lunes, 4 de mayo de 2009

El banquete-Platon


El banquete o El simposio (en griego antiguo Συμπόσιον, Sympósion) es un diálogo platónico compuesto hacia 380 a. C. que versa sobre el amor. Esta obra, junto al Fedro (diálogo) conformó la idea de amor platónico.

Idea principal

El eje sobre el cual se mueve la obra entera es el AMOR. En El banquete el Amor se presenta como el deseo que tiene la naturaleza mortal de perpetuarse en la generación, en el espíritu o en el recuerdo. El amor sexual es un impulso natural para recuperar nuestra naturaleza dual originaria. Pero sólo el amor entre hombre y mujer puede asegurar la perpetuación de la especie, aunque en la obra sorprende la sentada superioridad que se le da al amor homosexual.

Vemos como a lo largo de todo el libro se han ido dando distintas concepciones del Eros y de la belleza, pero la verdadera concepción que acerca del tema tiene Platón la vemos puesta en boca de Sócrates. Digamos que es Sócrates el intérprete directo de Platón y en su discurso es donde expresamente debe buscarse la teoría platoniana.

Si el amor no es bello ni bueno, ¿será feo y malo? Ciertamente no, el no ser bello ni bueno no implica necesariamente el ser feo y malo, como el no ser sabio no implica necesariamente ser ignorante. Entre belleza y fealdad -bondad y maldad-, como entre sabiduría e ignorancia, hay términos medios, y éste es el caso del amor. Por ello, no tiene que considerársele, como hace la opinión común, como un gran dios ya que no puede negársele a los dioses la belleza y la bondad. No es un dios, ni un mortal, es un gran daimon, un intermediario entre dioses y mortales. La idea es sencilla, el amor es el camino, el nexo de unión con aquello que llamamos perfecto, divino, hermoso, sirve de enlace y comunicación llenando el vacío que existe entre lo visible y lo invisible. Por amor somos capaces de hacer y vivir aquello que el cuerpo biológico no puede concebir, es lo heroico, por ejemplo por amor uno deja su tranquilidad y comodidad y entrega su vida al servicio de los demás, sea curando a enfermos, enseñando a niños. La actitud de servicio puede empezar por barrer un suelo, o saber escuchar, o resolver un problema ecológico, social, o poner un poco de belleza física, de cortesía, son dictados de la conciencia, del corazón que no vienen del materialismo egoísta sino del Amor.

El Eros platónico en El banquete, es definido también como un ansia de cosas buenas y de felicidad, como un deseo de posesión del bien.

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